Esta semana recibimos la consulta de un cliente, con muy buena reputación, en uno de los mejores pools de envío y todas las validaciones aplicadas, que hace un tiempo atrás ven como sus interacciones comenzaron a caer gradualmente. Suena conocido?

Nos pusimos manos a la obra e hicimos un análisis de toda la estrategia de comunicación del cliente. Por un lado comprobamos que, técnicamente, estaban haciendo las cosas bien:

• Dominio Propio configurado y saludable
• SPF y DKIM validados en todas sus Cuentas de Envío
• Calificación general de la base "A"
• Campañas con diseños limpios y atractivos
• Test A/B constantes de Asuntos y Contenidos

El paso siguiente fue comprobar la experiencia del usuario. Para eso, ingresamos al sitio y nos registramos al news en busca de más información. Y lo que vimos despertó varias alarmas.

Formulario de Suscripción

El formulario en el sitio era como el 99% de los formularios en cualquier sitio. Un campo para ingresar el email y un botón de "Suscribirme". Si bien técnicamente estaba impecable, el problema con este tipo de formularios es que corren el riesgo de ser hiper simplificados y perdemos la oportunidad de conseguir información valiosa.

Un buen formulario es aquel que ayuda a la suscripción. Pero también que nos otorga información importante para mejorar esa suscripción. No es necesario agregar múltiples campos, muchas veces con solo preguntar el Nombre o la Empresa ya es suficiente. Y no agrega pasos o trabas innecesarias al proceso de registro. Ahora veremos cuál es el momento para pedir más información.

Un formulario tradicional	Un formulario con una vuelta interesante

Confirmación de Registro

En el caso que analizábamos no utilizaban una confirmación del registro (doble optin). Aquí se pierde una oportunidad por partida doble. Ya que la confirmación de registro nos sirve para evitar contactos con errores en nuestras listas. Pero también nos sirve como una instancia para conocer más a nuestros usuarios.

Un buen email de confirmación contiene un link que lleva a una página de confirmación del registro. Es en este momento que podemos aprovechar para preguntarle a nuestro usuario específicamente que quiere recibir. Lo importante que necesitamos saber es:

1. Que contenido quiere recibir (tips, ofertas, noticias, etc.)
2. Como quiere recibirlo (emails diseñados para móviles o no)
3. Cuando quiere recibirlo (todos los días, una vez a la semana, una vez al mes, etc.)
4. Información adicional (cumpleaños, sexo, lugar de residencia, etc.)

Email de Bienvenida

Puede parecer una cosa superflua, pero ya hemos visto lo importante que pueden ser estas acciones. Lo bueno de tener esta información es que nos permite dar la mejor de las bienvenidas. Customizada para las preferencias de cada uno de nuestros usuarios. Ahí es el momento donde dejamos en claro las reglas de juego. Que van a recibir, como y cuando.

Contenidos

Todo esto que vimos hasta ahora es importante porque se traduce en esto: contenido que el usuario quiere recibir.

Si la única información que tenemos de nuestros usuarios es el email (y con suerte el nombre), es solo cuestión de tiempo para que terminemos enviando lo mismo para todos. Y caemos en el error más común, vender a toda costa.

Todos sabemos que estamos aca para conseguir más ventas o ingresos de alguna forma. Pero nada puede hacer caer más tus interacciones que intentar vender siempre. Si nuestros emails son solo ofertas o mensajes comerciales, a la larga terminan convirtiéndose en folletos que recibimos en la calle. Algo que recibimos y tiramos automáticamente sin mirar.

Por eso es importante conocer que quieren nuestros usuarios. Y para eso necesitamos crear las estructuras que lo permitan. Un buen formulario de suscripción, un buen proceso de bienvenida y contenido diferenciado.

No puedo hacer suficiente hincapié en esto: analicen su estrategia como usuarios. No como vendedores. Esta es la mejor forma de maximizar sus interacciones.

Pancho Marini

emailmanager Argentina