Estrategias de Email Marketing: y el Oscar es para... un tiempo nostálgico

Publicado el 28 de febrero de 2012

Este fin de semana se celebró la 84ª edición de la gala de los Oscar y el gran vencedor de la noche fue la producción francesa de “The Artist” de Michel Hazanavicius, que se llevó las estatuillas a mejor película, actor, dirección figurín y banda sonora. ¿Eso significa una vuelta a los orígenes de la Academia tal vez? ¿Una nostalgia del Hollywood de los años 20, del cine del cambio? Algunos críticos argumentaron que justamente esa nostalgia es la única razón para que la película fuera el gran vencedor de la noche. La crítica del cine no es exactamente nuestra especialidad, pero ese debate puede generar algunas reflexiones interesantes para el mundo del email marketing.


Nostalgia no es necesariamente una cosa ruin, pero realmente puede ser un sentimiento traidor. Si ponemos el email marketing como ejemplo, no hay como decir que una vuelta a los orígenes sería una cosa romántica, pues en el inicio de la práctica del email marketing, no había reglas definidas y por eso es por lo que hasta hoy sufrimos por ser confundidos por spammers. Hoy en día las diferencias de lo que es email marketing y spam están mucho más claras.

Por otro lado, una nostalgia en relación a ese periodo de inicio del email marketing nos remite a aquella sensación de novedad y entusiasmo por el descubrimiento de una forma de comunicación que cambiaría la manera en como las personas se relacionan.

La gran cuestión de la nostalgia es que ella no debe ser absoluta. Es normal tener recuerdos de un tiempo más inocente como el cine de cambio o el descubrimiento del email marketing como forma de comunicación masiva con clientes, pero es importante recordar también los problemas de aquel tiempo nostálgico. En el caso del email marketing es legal valorar los descubrimientos hechos, pero es igualmente importante recordar cuánto hemos evolucionado en relación a aquella época. Hoy día no hay como confundir spam y email marketing, las reglas de las buenas prácticas del email marketing son claras y quién las practica es recompensado con la confianza de los contactos.