La ONG ambiental Greenpeace divulgó  una lista con el ranking de las empresas electrónicas más “verdes” del mundo.  No vamos a entrar en los méritos de la lista, en los criterios o en las empresas que recibieron los títulos de más o menos preocupadas por el medio ambiente.  Lo que nos cabe es la reflexión sobre qué papel puede desempeñar el email marketing  en esa búsqueda de una presencia más “verde”.

En primer lugar es importante dejar la ingenuidad de lado y admitir que toda actividad genera algún tipo de impacto en el medio ambiente. La tecnología digital puede ser benéfica en varias cosas pero también tiene su acogida el carbono, tanto en términos de consumo de energía como en términos de producción de equipamientos.
La cuestión es evaluar lo que causa menos impacto, y en ese sentido el email marketing tiene varios puntos ventajosos en relación a otras formas tradicionales de marketing, como anuncios en material impreso, flyers, outdoors, etc.  Uno de los factores más obvios es la economía de papel que el email marketing trae, ya que eso se traduce en menos árboles cortados, menos procesamiento químico, menos polución, y menos impacto ambiental de forma general.

Otra cosa a tener en cuenta es la cuestión de economía pura y simple que tiene mucho que ver con la filosofía “verde”.  El email marketing sólo se comunica con quién quiere recibir ese tipo de comunicación específica.  Al contrario de otras formas de marketing que hablan para muchos  esperando que algunos escuchen, en el email marketing se habla para pocos que están realmente interesados en escuchar ese mensaje.
Esos son solo algunos ejemplos, el posicionamiento “verde” de una empresa es muy importante. Es algo que revela el día a día de cada corporación, algo que va desde la economía de los granos de café hasta la elección por tecnologías renovables y que causen menos impacto ambiental.