No es novedad que la forma de acceso de las personas a internet está siendo cada vez más diversificada. Se fue el momento en el que era necesario llegar a casa o al trabajo para sentarse en una mesa y conectar el ordenador para revisar los emails. Hoy en día se accede a internet a través de cualquier dispositivo móvil con conexión 3G o Wi-fi.

El problema está en el hecho de que muchos usuarios tienen ese conocimiento e intentan planear sus estrategias de email marketing basados en eso, pero personalmente no utilizan esos dispositivos para acceder a internet.
No es exactamente un problema, tal vez esta palabra sea un error. Es más una característica de cada usuario en relación a las nuevas tecnologías: a algunos les gusta tener siempre el “juguete” más nuevo mientras otros no se preocupan tanto por eso y se satisfacen con algo más familiar.

Eso en sí sólo no tiene ningún problema. El problema de verdad surge cuando se trabaja con email marketing  y los contactos que usted está intentado conquistar están utilizando esas tecnologías y usted no. ¿Cómo va a entender las necesidades y los hábitos de un contacto que accede a los emails si aun está prendido del paradigma estático del ordenador personal?  Esto es equivalente al mecánico que no tiene coche o al médico que fuma delante del paciente mientras le da instrucciones de salud.

Si está comprometido en conocer y entender a sus contactos debe compartir algunos de sus hábitos.  ¿Y ahora? ¿Cómo hacer para llegar a ese punto? ¿Por dónde empezar?  Hay varias guías en internet que ayudan al consumidor a comprar un Smartphone por primera vez.  Hay un discurso en inglés que habla de que no es suficiente” talk the talk, you have to walk the walk" que quiere decir básicamente que no basta con quedarse en lo que se dice, sino que es preciso actuar basado en ello.