Si el email como forma de comunicación ha evolucionado mucho desde su concepción, lo mismo puede decirse del email marketing. Continuando con la elección sobre la importancia de conocer la historia de nuestras prácticas, en el post de hoy revisaremos un poco la evolución del email como herramienta de marketing, es decir, del email marketing.

Con la popularización de internet y del uso de emails en los años 90, muchas empresas rápidamente percibían la gran oportunidad que esa nueva forma de comunicación digital representaría para sus negocios. El email era una forma bastante rápida de entrar en contacto con clientes o potenciales clientes y costaba mucho menos que el envío de correo ordinario, bastante común en la época. En 1995 el número de emails de marketing ya era mayor que el total de envíos hechos por correo ordinario.

Una de las barreras más importantes, sin embargo, fue la rápida proliferación del Spam, que a su vez se confundía con el email marketing. Aparentemente los spammers también vieron una gran oportunidad de contacto con potenciales clientes. Fue el inicio de todo y las reglas y buenas prácticas aún estaban en las nebulosas para algunos.

Sin embargo, la llegada de los filtros de spam por parte de los proveedores de correo resolvería este problema. Como inicialmente los filtros de spam bloqueaban todo que se pareciese remotamente a spam, los profesionales que trabajaban con el email marketing tuvieron que adaptarse rápidamente ya que las empresas comenzaban a perder dinero con sus campañas aunque su correo no fuese spam. Luego descubrieron técnicas que facilitaban el ingreso a la bandeja de entrada, como líneas de Asunto bien trabajadas y el uso de emails confiables para remitentes.

Con el tiempo el envío de email marketing fue regulado y se han establecido una serie de reglas de buenas prácticas, lo que influyó mucho en la reputación del email marketing marcando una diferencia con el spam.

Ya a mediados del año 2000 el hecho que sacudió al mundo del email marketing fue la explosión de las redes sociales. Muchos preveían que sería el fin del email e inevitablemente del email marketing. Pero lo que surgió en realidad fue la búsqueda por la integración, tanto por parte de los profesionales del email marketing como de los internautas y usuarios en general.