Muchas veces se habla sobre el cálculo de la inversión realizada y la medición de los resultados en el área de marketing. La forma más común de comprender de dónde provienen los beneficios es mediante el cálculo del ROI. Pero, ¿sabes qué significa?

Primero, ROI (en Inglés significa "Return on Investment") en español se traduce como "Retorno de la Inversión". Se trata de un tipo de medida usada para evaluar el
rendimiento de una determinada inversión, es decir, conocer cuál fue el retorno generado por una acción de marketing determinada en su empresa.

Sabemos que las métricas más usadas en email marketing para evaluar la calidad y el
éxito de las campañas son las tasas de aperturas y de clics. Sin embargo, lo que realmente importa al final es el beneficio obtenido por la campaña de email marketing!

Para calcular el ROI, el beneficio de una acción en particular se divide por el coste total invertido en ella. El resultado se expresa generalmente como un porcentaje. Cuanto mayor sea el retorno de la inversión, mayor es la recompensa!

Es bastante simple, pero debe tenerse cierto cuidado al calcular el ROI de las campañas para que el resultado sera lo más preciso posible. Deben considerarse todos los costes de creación de las campañas, que generalmente incluyen servicios utilizados para la creación de las mismas y el coste por el envío masivo de emails, por ejemplo.

La fórmula básica para calcular el ROI es la siguiente: Los ingresos generados por la campaña (menos) los gastos de la campaña (dividido) coste de la campaña. El resultado de este cálculo, multiplicada por 100 es igual al ROI.

Un ejemplo: Ingresos 850€ (menos) Coste 210€ (dividido por) Coste de 210€
(multiplicado por) 100 = 304% de ROI

Al hacer email marketing, el cálculo del ROI debe hacerse en todas las campañas, para poder comparar las campañas que mejor funcionaron.

Con esta información en mano, es posible entender el comportamiento de los consumidores de tu empresa, analizando los detalles de estas campañas para entender porqué se han superado a otras campañas. Por ejemplo, si a través del cálculo del ROI se pueden identificar algunos productos que se venden más que otros, tal vez estos productos tengan que ser utilizados más veces en futuras campañas!

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