Trabaja tu lista de contactos de forma cualitativa (y no cuantitativa)

Publicado el 17 de septiembre de 2013

Lo primero, para iniciar una campaña de email marketing en tu empresa, es necesario, tener creada una base de contactos cualificada, que tenga información adicional, relevante a cerca de tus clientes. Cuanta más información consiga tu empresa recolectar y archivar junto a los registros, mejor, pues esas informaciones serán útiles en el momento de personalizar el envío de los emails y disparar diferentes campañas para diferentes públicos.


 Uno de los procesos más comunes y eficientes para captar registros e información de los clientes, queriendo ampliar el banco de datos de las empresas, y el cuadro de registro dentro de las websites, por ejemplo. Está bien, ver frases como “Regístrate y recibe semanalmente nuestra newsletter” o “Regístrate para recibir ofertas óptimas” y debajo, algunos campos básicos para rellenar (generalmente, solicitando el nombre, email y otra información).


En caso de que tu empresa, por algún motivo, necesite algún dato más específico de los clientes, lo ideal sería crear formularios que pueden ser accedidos con facilidad dentro de la propia web. Sabemos que, cuanto más extenso es el formulario, mayores son las posibilidades de abandonarlo. Por este motivo es interesante ofertar algún beneficio al consumidor, que podrá ser recibido sólo después de la cumplimentación del formulario completo, estimulándolo a completar la cumplimentación. Lo más común que puede ser dado a los clientes son descuentos, ofertas especiales o hasta un e-book sobre algún tema interesante, generalmente relacionado con el área de actuación de la empresa.


Si tu empresa trabaja con diversos segmentos o áreas, busca cuestionar a los clientes cuyos asuntos son de mayor interés para, cuando se planeen las estrategias de marketing, sea posible segmentar el envío de tus campañas al público interesado en el asunto de cada una de ellas.


Si tu empresa es física y tiene contacto directo con los clientes, busca cómo abordarlos en algún momento de la atención para preguntarles si desean recibir mayores informaciones y recolectar nombres y e-mails. En los abordajes directos es más común que las personas se nieguen a rellenar datos o suministrar informaciones personales, por lo tanto también es importante resaltar que se les concede algún beneficio al suministrar tales informaciones.


De esta manera puedes iniciar tu base de contactos, incluyendo sólo a las personas y/o clientes interesados en recibir tus publicaciones. Es trabajoso, sí, y puede llevar un largo tiempo para conseguir un buen número de registros... pero merece la pena el esfuerzo!


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