El deporte en general está marcado por la rivalidad. El fútbol tampoco se libra. El hincha sabe que muchas veces la vida se resuma a "si hincho por X, entonces debo hinchar en contra de Y". Puede parecer infantil, insano o hasta incluso inapropiado, pero es frecuentemente la realidad, principalmente en un pais que se autotitula "futbolero". Ahora que lo pienso, en cierto sentido esa es la realidad del email marketing tambien.

Nosotros los profesionales del email marketing, vivimos con la regla de “si practico email marketing, estoy en contra del envío de spam”. Eso ocurre porque muchas veces definimos nuestra práctica no por lo que ella es, sino, por lo que ella no es.  En vez de trabajar en pro de la distancia del email marketing del concepto de spam, enfocamos en nuestros esfuerzos en la negación del email marketing como spam.

Está claro, que estamos contra el envío de spam y de todo email no solicitado.  En ese punto no hay espacio para el debate, pero algo que muchas veces dejamos de lado es la afirmación del email marketing por sí solo, sin comparaciones con otras prácticas que consideramos negativas.

En vez de decir "Si hincho para X, debo hinchar en contra de Y", porque no mejor decir "hincho por X, es el mejor equipo y punto. No tengo interes por los otros". En nuestro caso, ¿por qué no decir que “email marketing” es eficaz por ser una de las mejores maneras de construir y mantener contacto con los clientes en el mundo virtual en vez de simplemente decir que un email marketing es eficaz por que es mejor que el spam?

La rivalidad puede ser divertida en el furor de la hinchada, pero a fin de las cuentas, debemos siempre recordar, que nuestro equipo debe conseguir mantenerse por sí sólo.