Todo se resume al buen sentido, inclusive (tal vez, principalmente) en el email marketing. Si se para a mirar en qué consisten las reglas que dictan las buenas prácticas del email marketing, verá que no hay nada de extraordinario en ellas, sólo una transcripción de actitudes que reflejan el buen sentido. Pero como sabemos en nuestro día a día, no siempre las personas comparten las mismas ideas a cerca del buen sentido.

En internet, el buen sentido, en relación a las prácticas de email marketing es conocido como “etiqueta”, es decir, etiqueta en la red. De acuerdo con las recomendaciones de la etiqueta, los emails deben ser enviados solamente por las partes interesadas, y sin exagerar en términos visuales. Respetar para ser respetado y evitar al máximo el inconveniente con otras reglas que merecen ser destacadas.

Esas son las reglas generales, pero pueden perfectamente haber sido escritas para la etiqueta en el mundo del email marketing. Veamos:

• Emails a las partes interesadas= emails solamente para contactos que hayan dado autorización previa para recibirlos.

• Sin exageración virtual: a fin de cuentas lo que vale en el email marketing es el mensaje y no la forma, por tanto hay que fijarse mucho en el contenido.

• Respetar para ser respetado= el permiso es sagrado. La desuscripción debe ser inmediata.

• Evitar ser un inconveniente= en otras palabras, cuidado con ser confundido con spam.

Por tanto, el buen sentido, es algo muy subjetivo y los límites cambian de persona en persona. Por tanto, para tener la certeza de registrar su newsletter dentro de la etiqueta de email marketing , es interesante que al menos se pregunte si la misma no corre el peligro de ser un inconveniente y asegurarse de que siempre se va a enviar a contactos válidos.