Buenas prácticas de Email Marketing: no caiga en trampas

Publicado el 12 de abril de 2012

Ya hablamos bastante sobre los problemas de utilizar una lista comprada de contactos (vea el post “Email Marketing y la problemática compra de mailings o listas de emails”). Esto le va mal a su reputación y a nosotros, por eso hacemos todo lo posible para evitar que los emails sean enviados a listas compradas a través de nuestra herramienta de email marketing.


Una de las cosas que “denuncian” que un usuario está utilizando una base comprada es la presencia de spamtraps en la lista de contactos, que en inglés significa literalmente trampas de spam.


En listas compradas hay varios de esos emails creados por los proveedores con el único propósito de engañar a los spammers. Muchos de los emails de esas listas son obtenidos a través de programas que capturan direcciones de internet.  Los spamtraps son “cebos” para que esos programas capturen y acaben enviando campañas a ellos mismos, cayendo en una trampa.


Como ese email sólo existe con el propósito de capturar spammers despistados, no hay como argumentar que hubo opt-in. Queda claro que quien está enviando a ese contacto está haciendo el disparo de emails no solicitados, es decir, está haciendo spam. Si un proveedor identifica que en un envío varios emails están siendo enviados a esos contactos trampas, puede bloquear la IP y el dominio del remitente en un futuro.


Esas son algunas de las razones para nunca utilizar listas compradas en email marketing.  La práctica de email marketing está basada en el permiso, al enviar a una lista de emails comprada no sabe quiénes son los dueños de los emails y mucho menos tiene el permiso de ellos para el envío. Es decir esto es algo totalmente inadecuado de acuerdo con los preceptos de las buenas prácticas de email marketing.