Buenas prácticas de email marketing: ¿es la privacidad algo del pasado?
Publicado el 11 de abril de 2012¿Privacidad, es algo del pasado? Llegamos a un punto en el que compartir informaciones personales en redes sociales que en ciertos contextos la respuesta es aparentemente: si. A menudo divulgamos el nombre, la localización actual, formación gustos y disgustos, en más de una red social, por tanto es cada vez más fácil que un completo extraño consiga su ficha completa y puede saber donde se encuentra en este preciso instante, sin nunca tener que entrar en contacto con usted. Este es básicamente el permiso de un app llamado “Girls around me” (actualmente retirado del mercado) que viene a llamar la atención de muchos e indignando a otros en el mundo de la tecnología.
Lo que choca es justo la cantidad de información disponible a través de la aplicación. El app no hace más que recolectar datos públicos de varias redes sociales como Foursquare y Facebook, lo que remite nuevamente la cuestión sobre el fin de la privacidad en el mundo actual. El autor de la materia en Time acredita que ya llegamos a ese punto, sin embargo el que trabaja con el email marketing se aferra a la idea de la privacidad con uñas y dientes.
El email marketing tiene como punto de vista el respeto a la privacidad de sus destinatarios, lo que en otras palabras, se traduce al envío a solamente aquellos que dieron permiso previo a recibir cierto contenido. A pesar de hablar mucho sobre integración con redes sociales en email marketing, en ningún momento se considera coger emails o importar datos de otras fuentes a través de esa integración, aunque esos datos sean públicos.
Puede argumentar que los datos que son públicos en las redes sociales fueron puestos deliberadamente y voluntariamente por sus dueños, lo que podría implicar un permiso indirecto, pero aun así no sería apropiado dentro de las buenas prácticas de email marketing, utilizar este recurso.
Una alternativa es divulgar a sus contactos de redes sociales la oportunidad de inscribirse en su lista de newsletter, por ejemplo, o utilizar las redes sociales para hacer investigaciones con sus clientes. Las opciones disponibles dentro de las buenas prácticas del email marketing son varias, basta saber utilizar el potencial de las redes sociales estratégicamente.
Si las redes sociales significan el fin de la privacidad es algo aun por comprobar. Lo que se puede argumentar en ese caso es que el email marketing cuando es utilizado éticamente dentro de las buenas prácticas, se mantiene firme como uno de los defensores de la privacidad en la red.