El área de marketing está lleno de historias de pescador, cada uno tratando de argumentar que ha pescado al pez más grande, o que dío más trabajo, o el más raro, o el que nada más profundo, etc. Después de todo, como dice el dicho, todo el mundo quiere vender su pescado ¿no?. Es tarea de los clientes evaluar qué historia presentada por los distintos pescadores es la más real.

Es una buena analogía, y teniendo en cuenta este ejemplo, el profesional del email marketing debe preguntarse dos cosas: ¿Cómo estoy vendiendo mis peces? Y, ¿a quién exactamente estoy tratando de capturar con esta historia? Estas dos preguntas tienen que ver específicamente con la forma de publicarlo.

En relación al método, los consejos son: trabajar la línea del asunto, tener un buen diseño en el newsletter, testar al máximo la campaña, seguir las buenas prácticas, hacer envío segmentados y hacer un seguimiento de los resultados a través de los reportes.

En relación al público, todo se resume al tamaño de los peces que desea capturar. Si es del tipo al que no le importa la captura de peces pequeños, puede acabar en la línea del spam y de las listas compradas, por ejemplo. Pero si es del perfil que prefiere ir tras los peces más grandes basta con seguir los anteriores consejos y utilizar sólo contactos optin para tener la certeza de estar en el camino correcto.

En fin, resumiendo este post: Haga una buena pesca!