Desarrollar una estrategia de email marketing requiere justamente eso: estratégia. Hacer un email marketing de éxito no sólo implica trabajar con una herramienta confiable y una lista de contactos, no sólo se trata de enviar emails a varias personas. Es algo que requiere un pensamiento estratégico,  paciencia, análisis de la situación, la evaluación de las diferentes medidas a adoptar, etc.

Es como en un juego de ajedrez. Para ganar una partida de este juego altamente estratégico no sólo puede ir moviendo piezas porque llega su turno. Un buen jugador de ajedrez piensa mucho más que en ese movimiento. Esa acción o movimiento es mera consecuencia física de una buena planificación.

En email marketing debe seguir la misma lógica. Lo más importante no son los detalles en el diseño de la campaña, sino la planificación de los objetivos y las posibles consecuencias del envío de esa campaña. Como en el ajedrez, el email marketing requiere que visualice la mejor estrategia entre muchas y que consiga prever si dicha elección puede tener algún tipo de efecto secundario.

Toda esta proyección se debe realizar antes de tomar cualquier medida.

Esa es la gran diferencia entre los buenos y malos jugadores de ajedrez, y entre los buenos y malos profesionales del email marketing: los buenos profesionales evalúan los pros y los contras de las distintas estrategias antes de pasar a la acción, evitando así resultados desfavorables en su juego.