Su santidad da lecciones sobre redes sociales

Publicado el 11 de diciembre de 2012

Cuando el representante supremo de una institución de más de dos mil años de edad, se rinde al poder de las redes sociales es señal de cómo las estrategias de comunicación de varios grupos se están adaptando. Tal vez sea difícil imaginarse al Papa tuiteando y comprobando los trending topics del momento, pero es justamente esa imagen la que te viene a la mente con la noticia de que el Sumo Pontífice tiene ahora cuenta de Twitter. ¿Señal del fin de los tiempos? Difícilmente.


Y no en tanto,  una bonita muestra de cómo los tiempos están cambiando. Y si hasta el Vaticano se ha rendido a las redes sociales, qué dice eso de la empresa que aun  no se ha adaptado a esa nueva realidad?  Continua invirtiendo en flyers, outdoors y media empresa?  No es que eso sea un error en sí, el problema está en invertir solamente en esos medios de propaganda y divulgación y todavía vemos a muchos de esos dinosaurios por ahí (increíble pero cierto).
El Papa ni siquiera ha tuiteado y ya tiene más de 120 mil seguidores. Claro que ese es un caso excepcional, pero muestra bien el potencial de ese nuevo canal de comunicación del Vaticano con sus fieles. Si era difícil antes imaginar a Benedicto XVI contando 140 caracteres, ahora lo que parece más improbable es que alguna empresa ignore el potencial de las redes sociales para interactuar directamente con su público. Un verdadero sacrilegio…