Emoticonos, emociones e Email Marketing
Publicado el 21 de septiembre de 2012En ésta semana los emoticonos cumplen 30 años de existencia. Para quién no lo sabe, los emoticonos son aquellas señales gráficas que cuando los combinas, transmiten un estado de ánimo, como alegría o tristeza. Con seguridad, ya habrá visto algunos de ellos por aquí: :), :(, ;-), :-P . Puede parecer mundano conmemorar el aniversario de los emoticonos, pero en realidad lo que estamos haciendo es ver el proceso de superación de la barrera entre lo digital y lo emocional.
Los emoticonos fueron creados para intentar dejar claro cuándo un texto estaba siendo irónico o sarcástico, en blogs online del Departamento de Ciencia de Ordenadores de la Universidad Carnegie Mellon en Petersburgo. En ésa época de textos puros y simples, muchos malos entendidos eran generados por culpa de que las personas no entendían el tono de un post. Sin la ayuda del tono de voz, el lenguaje corporal, comentarios sarcásticos, irónicos, o simplemente buen humorados acaban siendo mal interpretados o entendidos en contextos erróneos. De ahí vinieron, por autoría del Profesor Scott Fahlman, los primeros emoticonos.
Hoy día tenemos muchos más recursos para intentar transmitir emociones en contextos digitales, pero aun así nos vemos frecuentemente siendo mal interpretados. No estamos sugiriendo que empiece a utilizar emoticonos en su email marketing para dejar las cosas más claras (entre otras cosas porque los emoticonos son más asociados a un contenido informal). Lo que estamos sugiriendo es que haga uso de todas las herramientas disponibles en su herramienta de email marketing. Y son muchas.
Es importante recordar que a fin de cuentas quienes están abriendo e interactuando con sus campañas de email marketing son seres humanos (aún en los casos de email marketing B2B) y la tecnología sola, no basta para engajar sus contactos. Puede crear la campaña de Email Marketing más impecable del mundo, pero si no tiene ningún llamamiento real para sus contactos, no obtendrá las tasas esperadas.
¿Qué es el llamamiento real en ese contexto? Es crear una conexión, hablar la misma lengua, compartir estados de ánimo. Cuando eso ocurre, el email marketing deja de ser visto como algo impersonal inherente a la encrucijada de contenido digital propia de los días actuales y pasa a ser parte de la rutina de alguien, es decir, finalmente, se hace un hábito.