Una de las grandes lecciones que aprenderemos de los deportes es que ninguna persona llega a ser campeona sin años de dedicación. Es preciso entrenar, entrenar y entrenar. Al final es importante conocer bien el recurso o el equipamiento que será utilizado en cada prueba.  Esa es una sensación familiar para muchos consumidores que no quieren comprometerse a ninguna marca o producto sin antes tener una buena idea de la calidad del mismo. ¿Puede decir que alguna vez compró un coche sin hacer antes el examen de conducir? La necesidad de probar o testar antes lo que se está comprando es natural.  No queremos sorpresas desagradables en el mundo de los deportes ni en nuestro día a día. ¿Por qué entonces sería diferente con nuestro email marketing?

Una de las grandes maneras de tener confianza en un cliente potencial es justamente la simple oferta de una prueba de su email marketing.  Disponiendo una campaña como por ejemplo, del tipo de campañas que envía normalmente el contacto potencial, puede tener la ventaja de certificarse de que su lista de envíos realmente es algo relevante para él o ella.

Es una simple cortesía, pero que puede marcar la diferencia en su número de suscriptores y en calidad de los mismos.  De esa forma, filtra los contactos que van a descubrir eventualmente que el contenido que envía no es realmente lo que estaban buscando.

Una idea final para aumentar el número de inscripciones en su lista es: además de disponer un ejemplo de la newsletter que normalmente envía, y la periodicidad con la cual la envía.  Esas informaciones serán suficientes para el test drive de su contacto en potencia. Una vez realizada la inscripción es hora de trabajar para mantener ese interés y transformarlo en fidelidad.