A medida que los atletas españoles entran en la pelea por las medallas de oro y los espectadores entran en el clima de Olimpiadas, es interesante retomar dos conceptos relacionados con el deporte al que se aplican al email marketing: el “fair play” y el “dopping”.

El “fair play” consiste en la ética del juego limpio, en que dos atletas buscan seguir las reglas, no solo porque estén obligados sino más por el espíritu deportivo.  El “dopping”, práctica en que los atletas utilizan sustancias ilegales para mejorar su rendimiento, va en la dirección contraria al “fair play”.

En el email marketing está bastante claro lo que esos dos conceptos representan. Fair play podría ser traducido en nuestro contexto como las buenas prácticas del email marketing, en cuanto al “dopping” sería parecido a la compra de listas rápidas de contactos.

En el deporte, hay casos comprobados de “dopping” o de rotura de espíritu deportivo, que pueden llegar a costar medallas.  Eso es verdad para el email marketing también donde la quiebra de las buenas prácticas puede generar desde advertencias hasta el bloqueo de la cuenta sin derecho de reactivación.  El mensaje que se busca transmitir  en estos casos, tanto en el deporte como en cuanto al email marketing, es  que no vale “vencer a toda costa”.