La naturaleza del spam puede ser bastante complicada y confusa, principalmente para usuarios que no estén familiarizados con las llamadas buenas prácticas del email marketing que buscan justamente establecer esa cuestión. Hoy vamos, por lo tanto, a dar un pequeño curso para que los nuevos usuarios no caigan en esa trampa.
Si al crear una campaña tiene la duda de si es spam o no, siga estos pasos:

Hágase la siguiente pregunta: “si yo envío esto, ¿las personas van a pensar que es spam?”. Ahora pare y piense: si tuvo que hacerse esa pregunta, es probable que lo que desea enviar sea spam.

Tranquilo, vamos a explicarnos, su duda en sí sólo ya es mala señal, y sólo el hecho de haberse  cuestionado eso ya indica que es probable que su campaña sea  en sí spam, o, como mínimo, que tenga algunos problemas.

Quien hace envíos de email marketing de acuerdo con las buenas prácticas no se pregunta eso, sabe que tiene autorización de los contactos para enviar emails y sabe que el contenido enviado es exactamente el propuesto. Siga nuestro criterio para evitar el envío de spam.