La utilización de cuentas de correo compradas es una práctica común de dos perfiles de personas: spammers asumidos y novatos incautos que piensan que están haciendo email marketing. En relación al primer grupo no hay mucho que podamos decir además de lo obvio (que estamos absolutamente en contra de cualquier envío a listas compradas, que consideramos esa práctica como spam, etc), pero en relación al segundo aun hay esperanza al menos en lo que respecta a concienciación. Este post por tanto va dedicado a esos aprendices del email marketing que por inexperiencia, consideran la posibilidad de adquirir una lista de emails comprados.

Hay un número de razones para no utilizar una lista comprada, vea algunas abajo:

1) Emails falsos: la cantidad de emails “inventados” en esas listas a la venta es inmensa, lo que hace que el porcentaje de errores en el envío sea grande o suficiente para llamar la atención de proveedores como Hotmail y Gmail. Ese número grande de direcciones erróneas acaba perjudicando al envío de emails correctos, ya que los proveedores identifican ese envío como spam y bloquean todos los envíos siguientes de esa IP o dominio.

2) Spamtraps: una de las cosas que denuncian que un usuario está utilizando una base comprada es la presencia de spamtraps en la lista de contactos, que en inglés significa literalmente trampas de spam. En listas compradas hay varios de esos emails creados por los proveedores con el único propósito de engañar a los spammers. Muchos de los emails de esas listas son obtenidos a través de programas que capturan direcciones en internet. Los spamtraps son “cebos” para que esos programas capturen y acaben enviando campañas para ellos, cayendo en una trampa.

Como ese email sólo sirve para el propósito de capturar spammers despistados no hay como argumentar que hubo opt-in. Queda claro que quien está enviando a ese contacto está haciendo un disparo de emails no solicitado, es decir hace spam. Si un proveedor identifica que en un envío varios emails están siendo enviados para esos contactos con trampas, puede bloquear la IP y el dominio del remitente en un futuro.

3) Baja interacción en la reputación: los emails válidos que estuvieran en esas listas raramente irán a integrar con campañas de remitentes desconocidos. ¿Por qué? Porque la mayor parte de personas en internet desconfía de emails no solicitados. Spammers son notorios aplicadores de golpes y fraudes diversos, y justo por esa razón es preciso tomar una serie de medidas para nunca tener su email confundido con ese tipo de email.

4) Bloqueo en contra de emailmanager: nuestra herramienta de email marketing tiene políticas severas contra la práctica de spam. En caso de que esté comprobado el uso de listas compradas por usuarios de emailmanager, los mismos tendrán sus cuentas bloqueadas inmediatamente. Esa medida garantiza que otros usuarios no sean perjudicados por las prácticas antiéticas de algunos.

Esos son sólo algunos ejemplos de razones para no caer en la tentación de las listas rápidas que son vendidas por ahí. Hay varios otros motivos de los que hablaremos en otros posts, pero esperamos que ya tenga una idea clara de lo que supone la compra de emails.